jueves, 16 de noviembre de 2006

La venganza de la chocolatina

Y hoy me he tomado el café mientras me ponían al día de las descomposiciones de nuestro compañero. Que las chocolatinas caducadas hace dos meses son peligrosas lo sabe todo el mundo. Pero todos esos no contaban con el poco apego a la vida que tiene el bueno de Poli. Todo parte de su desbocada tendencia a la alimentación, aspecto que ha contagiado al resto de la redacción desde su llegada. Tal fue el peso que adquirió en las dietas del grupo, que hubo que nombrarle ministro de agricultura, caza, pesca y alguna que otra guarrería. Pues bien, hoy, la comida se ha vuelto en su contra y lo ha encerrado en su casa, sin posibilidad de acudir al super o la gasolinera más cercana. Eso sí, ha conseguido una nueva amistad. Que, además, es también del Madrid. El señor Roca ha pasado con él estas difíciles horas de intoxicación.

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